Preguntas Frecuentes

¿Qué es un stent con droga?

La angioplastía (ATC), realizada por primera vez en 1977, revolucionó el tratamiento de la enfermedad coronaria. Las primeras se realizaban sólo con balón, pero con el correr de los años y el avance de los procedimientos por cateterismo se han desarrollado diferentes generaciones de estructuras metálicas que permiten mantener la arteria abierta logrando que el flujo de sangre se reestablezca en forma normal: son los llamados stents, herramientas ahora indispensables en el procedimiento.

Los stents posibilitan la realización de procesos terapéuticos cada vez más complejos. Su uso rutinario convirtió a la ATC en un método seguro y sencillo. La aparición de diseños más flexibles, con buena fijación y baja incidencia de complicaciones, hicieron de este método el más aplicado, superando a la revascularización por cirugía convencional (“By Pass” coronario).

Sin embargo, en un porcentaje variable de pacientes la colocación de un material ajeno al organismo provoca un crecimiento exagerado de tejido fibroso en esa zona ("cicatriz"), generando lo que se conoce como reestenosis intrastent. La reestenosis es el resultado de una reparación natural de la pared vascular, que en las primeras etapas de la ATC, solo con balón, llegaba a afectar al 50 por ciento de los pacientes tratados debiendo ser reintervenidos con nueva ATC ó con cirugía de “By Pass”.

Pero hace unos años apareció una nueva generación de stents con la capacidad de liberar un fármaco antiproliferativo ("anticicatriz") en forma local; en el lugar de la arteria dañada. Estos stents liberadores, ideados para solucionar el problema de la reestenosis, han convertido al mismo en vehículo de transporte de la droga, concentrando el fármaco en la pared arterial logrando reducir al mínimo la reestenosis.

En nuestro país hay registro de más de dos mil pacientes tratados con stents liberadores de droga y en el mundo la cifra supera el millón.En nuestros servicios de Hemodinamia se han colocado desde el año 2003 hasta mayo de 2007, 395 stents liberadores de droga con una tasa de reestenosis de sólo el 1,26% por ciento. Estos resultados son alentadores, y aunque no implican que la batalla contra la reestenosis esté ganada, sí se han logrado reducir las posibilidades de aparición. Nuevos diseños de stents, con nuevos materiales, polímeros y otras drogas, se encuentran en desarrollo y el objetivo es que en los próximos años puedan realizarse intervenciones endovasculares cada vez más seguras y exitosas en la lucha contra la enfermedad coronaria, que es la primera causa de muertes en el mundo.
De todas maneras, es importante que el paciente sepa algunos consejos que debe tener en cuenta para reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad: no fumar, controlar el peso y los niveles de glucemia y colesterol, realizar actividad física y llevar una dieta sana (vegetales, pescado y frutas).